Como todas las noches la contemplaba, me preguntaba si acaso ella se sentiría tan sola como yo, si se encontraba observando lo mismo que yo ....si sentiría algún día lo que yo sentía en aquel instante.
Mi bella dama, mi hada nocturna de piel blanca y brillante , de apariencia apacible y melancólica, mirada hechizante y enigmática, una mirada que nunca se dirigiría hacia mi, un simple ser idéntico a otros miles y a miles de kilómetros de ella.
Aún así cada noche le dedicaba mis más tiernas miradas, mis más bellos versos, por que si algo he aprendido de la humanidad en